En este escrito estudiaremos las diferentes formas que utiliza el niño en edad preescolar para representar sus sentimientos y pensamientos. El arte, el lenguaje escrito y, en general, las formas superiores de la cognición humana son procesos evolutivos. Veamos.
Los gestos indicativos
Esta forma de lenguaje no es exclusiva del ser humano. Cuántas veces hemos visto a nuestras mascotas expresar lo que desean a través de gestos, por ejemplo, cuando pretenden entrar en una habitación cuya puerta está cerrada nos lo hacen saber al saltar, aullar, rascar la puerta…; el perro nos indica que tiene hambre yendo varias veces a buscar el talego de su comida o dando vueltas alrededor de su recipiente para comer, o ladrando de un modo particular.
Los niños, en la etapa anterior a la adquisición del lenguaje verbal, expresan lo que quieren mediante gestos indicativos: señalan lo que desean, balbucean, nos halan la ropa o el cinturón, empujan, etc., acuden a gestos para relacionarse con los adultos y manifestarles lo que buscan. Los gestos indicativos y el balbuceo son el primer signo verbal que contiene las formas cognitivas, igual que la semilla contiene al futuro roble.
El juego simbólico
Quizá los actos emocionales y cognitivos más importantes e interesantes de los niños son sus expresiones en el juego simbólico, como puente hacia la formación artística y racional. Al observar con detenimiento su desarrollo, se destaca lo siguiente:
.Hay evidencias de niñas que a los 3 o 4 años imaginan ser mamás, dan órdenes y organizan a sus compañeritos, a quienes previamente han convertido en sus hijos; también se ha observado a niños que imaginan ser esposos, comparten y socializan con una compañerita de juego a quien han transformado en su cónyuge: hacen desayunos, almuerzos, fiestas de cumpleaños y demás, con lo cual se advierte todo un carnaval de fantasía que organizan a partir de los implementos que encuentran en su entorno.
· El párvulo le da un significado diferente a un objeto determinado: un palo de escoba es un gran potro salvaje; una regla una carretera y una caja de fósforos un carro. La relevancia de estos objetos es que le sirven de signos y le “permiten realizar, con su ayuda, los gestos representativos” (Vygotsky) , como carretear la cajita y el palo para montarlo al estilo de un jinete. Con base en esta nueva combinación de elementos reales e imaginarios, el infante narra una situación vivida, sobre todo emocional.
Estos hechos, en apariencia insignificantes, facilitan ver los orígenes de la abstracción, pues él solo puede modificar el significado del objeto si su mente opera a cierta distancia de lo real. Entonces, como dos ramas de un mismo tronco, se desprenden “el pensamiento abstracto” (Piaget) y la imaginación artística.
El dibujo
El niño preescolar justamente empieza a dibujar cuando el lenguaje verbal ha progresado y es fluido. Lo que debemos destacar no es la imperfección de sus dibujos sino la tendencia a utilizar signos, en este caso el trazo, para construir representaciones mentales. Tenemos también interés especial en el dibujo porque es “la técnica primordial y básica de todas las manifestaciones de las artes plásticas. Detrás de cada expresión artística (pintura, escultura, cerámica) se vislumbra la ejecución, real o mental de un dibujo previo” . El trazo es un instrumento técnico para que el educando represente simbólicamente la realidad.
El dibujo infantil “demuestra, sin lugar a duda, que en realidad se trata de un relato gráfico, es decir, un peculiar lenguaje escrito […]” (Vygotsky).
Lenguaje escrito
El lenguaje escrito y la literatura son formas particulares de la representación mental que están ligadas no solo al desarrollo de la imaginación y al pensamiento abstracto, sino también al aprestamiento técnico.
Al contrario del dibujo y el juego simbólico, “toda la información que se expresa en el lenguaje escrito debe apoyarse sólo en la utilización suficientemente completa de los medios gramaticales del lenguaje” (Luria), inhibiéndose los gestos indicativos, pero conservando la intención de emplear signos para la representación. Así, se avanza a una abstracción más alta, pues ahora se trata de usar una forma nueva de signos como instrumento para representar sonidos del lenguaje verbal.
Pero ¿qué relación guarda la palabra ‘casa’ con una casa real? Ninguna. El niño debe comprender que no solo se pueden dibujar cosas sino también el lenguaje verbal. Fue así como se “llegó al método general de la escritura por letras y palabras” (Vygotsky), generando la posibilidad de representar el universo.
En suma, si una niña o niño no puede imaginarse ser mamá o papá, transformar un palo en un corcel, representar una casa y el parque donde juega valiéndose de líneas, ¿cómo podría comprender, entonces, que puede dibujar con trazos, sonidos de letras y palabras del lenguaje verbal? Todos los momentos de la representación mental son necesarios y guardan un orden lógico.
Por último, resta destacar la trascendencia que tiene el lenguaje verbal como centro de gravedad de las diferentes formas de representación en el desarrollo de la imaginación y la abstracción infantil.
* Se sugiere leer primero el artículo “La representación mental”, disponible en este blog.
Eduardo Salazar Varón
edusalazar56@gmail.com
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